Recordemos a los Gigantes
El estado del mundo natural es un claro reflejo de nuestra situación como individuos y sociedad, me refiero al descuido, como un fuerte elemento dentro de esta observación. Si aceptaramos que nosotros somos naturaleza y dejaramos de identificarnos con números, fechas y títulos, podríamos, siendo observadores, dejar paso a que florezca nuestra esencia, nuestro verdadero ser. Quienes buscamos el privilegio de conectarnos con la naturaleza, y vemos el estado de las montañas, de nuestros volcanes, eternos guardianes dadores de abundancia y vida, hemos reconocido reflejado en ella el estado de nuestra sociedad en general, al ver que los bosques son explotados y contaminados, no sólo por talamontes, cazadores y camiones de arena, también son corrompidos por intenciones superficiales. Nuestros antepasados adoraban, protegían, hacían ofrendas a la montaña, flora, fauna, astros, a sus dioses, ofertas que conllevaban atención y consciencia. Y si bien es cierto que ha hab